02 diciembre, 2008

UN INSTANTE...

Solo duró un instante, pero noté como algo me sacudía de golpe, nuestras miradas se cruzaron y sin poder evitarlo retiré la mirada... lo primero que se me vino a la cabeza fue... -¡que mirada más penetrante!- y surgió una media sonrisa de aquellas que hacen que te ruborices.

Mientras el autobús seguía su camino sin darse cuenta de lo que sucedía dentro, yo miraba hacía la ventana para evitar ponerme más nerviosa, y no porque no me gustara, sino por todo lo contrario estaba encantada que alguien se fijara en mí.
Muy disimulada miraba de reojo para ver que hacía... y si se cansaba de observarme tan atentamente... pero el seguía... y con esa sonrisa picarona me conquistó, pensé...-¡Este cambio de look me sienta genial!-.


Llegaba a mi destino y me preguntaba si nos volveríamos a ver o si solo fue una de aquellas casualidades que la vida nos depara... iba camino a mi casa pensando, -Hoy me han subido el autoestima, solo por eso ha merecido la pena ese momento tan intenso... -.

Era tarde y en la calle no había nadie, el frío esconde a todo el mundo en casa, pero de repente escucho una voz detrás de mi, -Perdona...-. Que susto se me fueron de repente todos mis agradables pensamientos, pero cuando me giré, para mi sorpresa... era él.

No me lo podía creer se había bajado en mi misma parada y no me había dado cuenta... no podía más, era mejor que en mis sueños más remotos... por un instante creo que había olvidado hasta la capacidad de hablar, muda, pero pude recuperarme del shock, le contesté...-Hola, ¿dime?...-

Seguía con su mirada penetrante y sentí como un escalofrío que recorría todo mi cuerpo, me temblaban las piernas y pensaba que de un momento a otro me iba a caer al suelo... algo tímido me dijo...-Perdona que me fijara tanto en ti cuando estábamos en el autobús pero no podía evitarlo...-. El corazón me iba a explotar de la emoción, no sabía que decir...-No pasa nada, no te preocupes...-, en seguida me cortó y me dijo... - Si que me preocupo y es que creo que no te has dado cuenta...pero... pero.... llevas tu camisa abierta...se te ve todo...-

¡ AAAAAHHHHHHH! no puede ser ahora si que estoy a punto de morirme, pero de la vergüenza tan grande... me quedé con cara de circunstancia casi sin poderme mover y poco a poco bajé mi mirada hacia ese punto y sí efectivamente casi todos los botones de la camisa estaban abiertos, me salió un hilito de voz...-Gracias, no, no me había dado cuenta...- no sabía donde meterme ni que hacer y con cara de idiota le sonreí, pero solo para hacer algo...



Se despidió y yo me quedé ahí como un pasmarote sin saber que hacer, pensando que en un instante, todo lo que esta arriba, baja de golpe.... me dio la risa tonta tan solo recordándolo... ¡Que vergüenza!




P.D: Gracias por cederme la primera imagen (Quejio)!!! jejejje

BESOS!!!