Todos deberíamos dedicarnos al menos cinco minutos de nuestro precioso tiempo para meditar y relajarnos... coger aire profundamente y serenarnos.
Y mientras cogemos aire, con los ojos cerrados, notar como se nos llenan los pulmones y después soltarlo muy lentamente, es una sensación increíble...
Unos minutos de silencio, sin teléfonos, ni televisión, ni Internet, ni música, ni pensar en la familia ni por supuesto en el trabajo...
Todos podemos encontrar
ese rincón de paz, de amor
y de pensamientos.
Cuando lo tengas
cierra los ojos
y siempre estarás en él.
ese rincón de paz, de amor
y de pensamientos.
Cuando lo tengas
cierra los ojos
y siempre estarás en él.
