25 abril, 2008

DECISIÓN

Todo pasó muy deprisa, apenas no se dio cuenta y oyó un portazo que hizo temblar la casa entera...

Corrió hacía la ventana, le invadió la desesperación -¡O no, ¿qué he hecho?...!-, pero era demasiado tarde, él había tomado su decisión... solo entonces fue consciente de las duras palabras que le llegó a decir.



Ahí se quedó ella, de pie junto a la ventana, mirando como se iba sin poder hacer nada por remediarlo... caminaba despacio, creo que esperaba que le gritase -¡Espera...!-, pero eso nunca ocurrió.

Ella se moría por decirle, -¡No te vayas, por favor...Te quiero!- pero no le salía la voz, se quedó muda, en silencio...

Se dió la vuelta y toda la casa estalló en un inmenso silencio, rompió a llorar...




Aún siente su presencía, no tiene impulso para despegarse de la ventana, pero... se agotó el tiempo, él ya no estaba en el camino, se fue dejando una estela de recuerdos que jamás podrá olvidar.

Dejó que el tiempo pasara, dejó que esos recuerdos la consumieran en una tristeza inmensa, convirtiéndose en soledad.





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